En la gestión de la seguridad vial, uno de los elementos más vitales de cualquier vehículo son los frenos. Un buen mantenimiento de los frenos, no solo garantiza un manejo seguro, sino que también previene averías costosas.

En este post, abordaremos cómo funcionan los frenos, qué tipos de frenos existen y cómo se puede realizar el mantenimiento para su buen estado.

¿Cómo funcionan los frenos?

El sistema de frenado de un vehículo es un complejo mecanismo de ingeniería que depende de múltiples componentes para funcionar correctamente.

Cuando pisas el pedal del freno, la fuerza que aplicas se amplifica y se transmite a través del líquido de frenos hacia las pinzas de freno. Estas pinzas contienen pistones que presionan las pastillas de freno contra los discos de freno, creando fricción y reduciendo la velocidad del vehículo.

Además, los frenos deben disipar el calor generado por esta fricción. Si el calor no se disipa adecuadamente, puede provocar el sobrecalentamiento de los frenos y reducir su capacidad de frenado.

¿Qué tipos de frenos existen?

Existen dos tipos principales de frenos: los frenos de disco y los frenos de tambor.

Los frenos de disco, comúnmente utilizados en la mayoría de los vehículos modernos, son eficaces para disipar el calor y ofrecer un rendimiento de frenado superior. Estos frenos comprenden un disco de metal (rotor), pastillas de freno y una pinza que alberga los pistones.

Los frenos de tambor, por otro lado, están equipados en vehículos más antiguos y algunos modelos más nuevos en las ruedas traseras. En lugar de un disco y pastillas de freno, cuentan con zapatas que presionan contra un tambor para crear la fricción necesaria para detener el vehículo. Aunque menos eficientes en la disipación de calor, son más económicos y duraderos.

¿Cómo realizar el mantenimiento para su buen estado?

Una serie de cuidados básicos puede garantizar el buen funcionamiento de los frenos a largo plazo:

  1. Inspección periódica: Es fundamental revisar regularmente el sistema de frenos. Los expertos recomiendan hacerlo al menos una vez al año o cada 15.000 km, dependiendo de la frecuencia y las condiciones de conducción. Si tienes dudas acerca de cuándo revisar los frenos de tu vehículo consulta el manual del fabricante del vehículo.
  2. Revisión del líquido de frenos: el líquido de frenos debe cambiarse según las recomendaciones del fabricante, generalmente cada dos años. Este líquido es esencial para transmitir la fuerza del pedal a las pinzas de freno y debe mantenerse en buen estado para evitar problemas de frenado.
  3. Control de las pastillas de freno: las pastillas de freno sufren un desgaste constante y deben reemplazarse cuando se desgastan hasta un punto crítico, normalmente cada 50.000 km. No esperes a que el coche empiece a hacer ruidos extraños al frenar, un claro signo de que las pastillas de freno están excesivamente desgastadas.
  4. Inspección de los discos de freno: los discos de freno también se desgastan con el tiempo y deben ser inspeccionados durante cada cambio de pastillas. Si muestran signos de desgaste irregular o están excesivamente gastados, deben ser reemplazados.
  5. Evita el sobrecalentamiento: frenar constantemente durante largos periodos puede sobrecalentar el sistema de frenos y reducir su eficacia. Si necesitas descender una pendiente larga, es mejor hacerlo en un engranaje más bajo en lugar de depender únicamente de los frenos.
  6. Conducción prudente: la manera en que conduces tiene un gran impacto en la vida útil de tus frenos. Trata de evitar el frenado brusco siempre que sea posible y trata de mantener una velocidad constante en lugar de acelerar y frenar constantemente.

Cuidar los frenos de tu coche no solo contribuye a tu seguridad y la de los demás en la carretera, sino que también puede ahorrarte dinero en reparaciones costosas a largo plazo. Recuerda, la prevención siempre es la mejor solución. Al observar señales de advertencia tempranas y realizar un mantenimiento regular, puedes mantener los frenos de tu vehículo en óptimas condiciones durante muchos años.

Como especialistas en mecánica de vehículos te recomendamos que realices las revisiones periódicas y el mantenimiento no solo de los frenos del sistema de frenos, sino de todos los demás aspectos como la sustitución de neumáticos, entre otros. Porque así no solo estarás garantizando tu seguridad y la de otros, sino también prolongando la vida útil de tu coche.‌

Si tu vehículo hace algún ruido extraño, no responde bien a la frenada, o has notado alguna anomalía, pide cita con nuestros expertos e identificaremos el problema para repararlo lo antes posible.

De este modo, garantizas una conducción segura

¡Confía en Macisa para la revisión del estado de tus frenos!

Javier Cicuéndez Gallego
Director Ejecutivo en Macisa Ruedas Industriales

Experto en el rubro del neumático, líder con gran visión de negocio y alta capacidad de comunicación. Ha sabido llevar su proyecto inicial hasta la unidad industrial y de servicios que posee en la actualidad, que sigue desarrollándose constantemente. Por su flexibilidad hacia los nuevos retos se transforma en pieza clave para el éxito del proyecto por su perfil técnico en la materia.